René Lacôte fue el fabricante más conocido de guitarras románticas en Francia a principios del siglo XIX. Sus guitarras fueron avaladas por varios artistas famosos como Fernando Sor o Ferdinando Carulli. La guitarra Lacote que empleará el maestro Carlos Gass en este concierto en Vallirana, resulta ser además un modelo único de Lacote con ligeras variaciones en las medidas de su caja de resonancia y un sonido de una delicadeza y precisión poco comunes. Este instrumento estuvo junto a una guitarra Torres en venta en Barcelona hace más de dos décadas en una conocida tienda y escuela de guitarra clásica. Poder disfrutar de él es ya de por si un hecho inusual, pero hacerlo de las manos de un artista como Carlos Gass es sencillamente una ocasión irrepetible.
Carlos Gass obtuvo en 1988 el Premio “Empresa Joven” otorgado por el Ayuntamiento de Valencia, por el proyecto El laúd, instrumento para una época, premio destinado a empresas de carácter innovador. En 1994 presenta en el Palau de la Música de Valencia una exposición de sus instrumentos. En 1995 una exposición de instrumentos en La Casa de l'oli de Villa Real, (Castellón). En 1997 participó en la muestra de instrumentos musicales Intermusic (Valencia). En los últimos años se ha dedicado fundamentalmente a la investigación y a la construcción, y en la actualidad numerosos artistas interpretan con instrumentos salidos de su taller.
He nacido entre guitarras, el 9 de Junio de 1960 en Madrid, en el taller donde mi padre trabajaba.
Vivíamos en el piso de arriba y tuve la suerte que desde muy pequeño siempre he visto como mi padre trabajaba con las maderas, las seleccionaba y las trataba con cariño y respeto; él me decía que buscara las maderas nobles y que ellas siempre te agradecían con su calidad, para poder hacer una buena guitarra.
Después, cuando mi padre se independizó, comenzó una nueva época de su vida, el taller estaba en nuestra casa familiar de la calle Loto y yo continué conociendo los secretos de la buena construcción de las guitarras, ya directamente de padre a hijo; siempre había un rato para estar en el taller y tanto fue así que pronto deje los estudios para trabajar seriamente, haciendo lo que más me gustaba, ayudar a mi padre.
Con 17 años comencé mi carrera de aprendiz de guitarrero, con el mejor y mas difícil Maestro; él era muy perfeccionista y cualquier trabajo que me enseñaba tenía que quedar bien hecho; siempre estuvo diciéndome los secretos de la utilización de la herramienta y el conocimiento de la vida de las maderas; así, primero yo aprendí de mi Maestro, y luego con los años pude trabajar de igual a igual, siempre atento a sus consejos y a sus buenos modos de ver una profesión que él tenía como un arte.
Y juntos hemos pasado 30 años de trabajo diario, incluso cuando descansábamos ó teníamos vacaciones, siempre estábamos pensando en el futuro y en como conseguir la Gran Guitarra.
Ahora ese reto es mío y espero que después de su muerte, él siempre me ayude para conseguir lo que más quería, que siguiera haciendo guitarras, que es para lo que me preparó durante toda su vida.
Y yo espero hacer lo mismo con mis hijos, si quieren seguir esta bella profesión de hacer buenas guitarras.
ANTONIO DE TORRES (1817 - 1892)
Constructor de guitarras nacido en Almería, considerado el “Padre de la guitarra moderna”, tanto clásica, como flamenca, estableció los cánones básicos de la guitarra de concierto actual, en lo que se refiere a construcción y diseño.
La guitarra, que hasta entonces eran diferentes instrumentos (de medida, conceptos de construcción, etc…) se definió. El módelo de Torres, lo adoptaron prácticamente todos los constructores posteriores hasta la actualidad. Incorporó el clavijero metálico, las barras armónicas de la tapa, el tiro de la cuerda, el ancho de la caja, e incluso el tipo de maderas idóneas para cada elemento. Con todo ello la guitarra obtuvo una imagen impecable y un sonido profundo y aterciopelado que hasta entonces no se había alcanzado.
Creó el instrumento soñado, con el que tocaron Julián Arcas, Francisco Tárrega, Miquel Llobet, Emili Pujol, Andrés Segovia y también los grandes intérpretes actuales como Juliam Bream, J. Williams, David Russell, Carles Trepat, etc…
“LA CUMBRE” (1858)
Hoy tenemos el excepcional privilegio de escuchar una de las más emblemáticas guitarras de Antonio de Torres.
Pertenece a su “1ª época” de construcción (1853-1869). Es un instrumento de una gran belleza y que marcó un modelo en la marquetería y decoración. Fue construido con una gran ilusión y esmero, como indica su nombre (“La Cumbre”) con que el propio Torres la bautizó, especialmente para la “Exposición de Sevilla” de 1858 . Relatos de la época comentan los elogios que recibió de los más ilustres guitarristas del momento como J. Arcas, etc…
En algún momento, el instrumento se trasladó a Barcelona, y es muy posible, aunque no se tienen documentos que lo certifiquen, que el propio F. Tárrega la tocara en alguna ocasión, ya que la nombra en alguna carta personal que se le atribuye.
Durante muchos años se ha conservado en una colección privada propiedad de la Sra. Núria Trias Llongueras, que ha cedido gentilmente esta joya para que todos la podamos disfrutar hoy.